lunes, 26 de marzo de 2012

Pongamos que hablo de Madrid (V)




HANS HAACKE
(CASTILLOS EN EL AIRE)
Exposición temporal en el Museo Reina Sofía



Esta es la última entrada que tengo preparada respecto a mi visita a Madrid. Encontré esta exposición en la tercera planta del museo y después de visitarla creo que puedo tener a Hans Haacke como un ejemplo a seguir.

"Castillos en el aire" es una muestra de arte-denuncia: mercantilización del arte, intervención y explotación empresarial y la respuesta de un artista crítico.


 

En primer lugar, nos ofrece un plano del ensanche de Vallecas en Madrid, en el cual se compraron terrenos y, debido al estallido de la burbuja inmobiliaria, fueron abandonados. Las calles del barrio tienen curiosamente nombre de corrientes artísticas (C/ del arte abstracto, C/ del arte pop...); Haacke compara obras de arte reales con construcciones abandonas. Instalación que nos deja un regusto amargo y nos plantea serias cuestiones sobre el sistema capitalista en el que vivimos, dejando entrever que todo, incluso el arte, tiene un valor monetario y que lo hemos llevado al extremo.

En las siguientes salas se exhiben obras muy críticas, con datos muy exactos; un exhaustivo trabajo de investigación basado en unas ideas muy reivindicativas.

The invisible hand of the market

Trickle up



News

Global marketing
Gallery-goers' residence profile part 2

Para darle el toque final, el artista pide que los visitantes realicen una encuenta sobre la situación artístico-económico-política-social actual en España. Una muestra que sin duda consiguió no sólo mostrarme nuevas referencias que hacen del capitalismo un sistema injusto y opresor sino

domingo, 25 de marzo de 2012

Pongamos que hablo de Madrid (IV)

MUSEO REINA SOFÍA

No pisaba el Reina Sofía desde hace muchos, muchos años; desde aquellos tiempos en los que aborrecía el arte contemporáneo. Después de todo lo aprendido en la Facultad, decidí que esta visita a Madrid podía ser la ocasión perfecta para darle otra oportunidad... y no me decepcionó en absoluto.


La inmensa cantidad de artistas presentan un recorrido histórico-artístico desde el siglo XIX hasta lo más actual del XXI. Multitud de estilos, técnicas y maneras de trabajar la pintura y la escultura que se mezclan con un espíritu crítico.

Muestra de ello es la exposición Paloma Polo "Posición aparente", ejemplo de composición, encuadres y la importancia del elemento humano en el arte. En contraste con la simplicidad de los bloques metálicos de Richard Serra que consiguen activar un espacio con apenas cuatro figuras.


La sala de "Arte experimental en España" me llevó a los inicios de la poesía visual y el arte conceptual con sentido reivindicativo en una época en la que los artistas debían luchar contra la represión de la dictadura franquista. Alabo especialmente los trabajos de Alberto Corazón, Fina Miralles y el grupo ZAJ.

Mujer-árbol, Fina Miralles


Entrando en el arte conceptual destaco las obras de George Brecht y los espacios inespecíficos del arte estadounidense: la eliminación de la subjetividad, la presencia literal del objeto y la relación directa del espectador con la obra. La escultura pierde su tradicional forma, el uso de los ready-made y los nuevos materiales hacen que las obras de arte se conviertan en algo mucho más cercano al público y, sin embargo, su faceta conceptual establece una barrera entre lo que el artista expresa y lo que el espectador capta.







Surge así el "arte povera": el término arte povera voz italiana para "arte pobre") es una tendencia dada a conocer a finales de los sesenta', cuyos creadores utilizan materiales considerados 'pobres', de muy fácil obtención: como madera, hojas o rocas, placas de plomo o cristal, vegetales, telas, carbón o arcilla, o también materiales de desecho y, por lo tanto, carentes de valor. En un esfuerzo por huir de la comercialización del objeto artístico, ocupan el espacio y exigen la intromisión del público. Tratan de provocar una reflexión entre el objeto y su forma, a través de la manipulación del material y la observación de sus cualidades específicas. Un artista típico es Mario Merz (n. 1925), famoso por sus «iglú», estructuras hemisféricas realizadas con materiales diversos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_povera 

Por otra parte, disfruté en gran medida al llegar a la sala del arte feminista. Es cierto que cada vez se conocen más mujeres artistas pero aun son minoría con respecto a los hombres, la existencia de este tipo de salas y arte son un claro ejemplo de la discriminación patente todavía aunque sirven para que esta situación vaya cambiando dando a conocer a verdaderas creadoras con un estilo muy personal y reivindicativo.

Destaco los trabajos de The Hackney Flashers collective con "Who is holding the baby?", Angels Ribé y Esther Ferrer. Una obra que me inspiró realmente para futuras creaciones es la de "Textos autocensurados" de Concha Jerez; no sé muy bien cómo explicarlo pero me gustaría investigar en el asunto de la autorrepresión, causas, consecuencias, etc.


http://www.museoreinasofia.es/coleccion/adquisiciones-2010.html?Id=54


http://conchajerez.org/

Angels Ribé


Esther Ferrer
Pasando al arte de vanguardia de principio y mediados de siglo, del cual el museo ofrece una perspectiva clara de todas las tendencias, destacaría las obras de la Bauhaus y Joan Miró. Este último por ser la gran laguna en mi repertorio artístico, apenas conocía nada del artista catalán y realmente he de decir que a pesar de no ser una gran admiradora de su estilo, ofrece una visión muy personal del arte que permite una nueva ruptura en las fronteras de la pintura tradicional. No obstante, me atrae especialmente la idea y obras de "Pintura y antipintura".



Bailarina española, Joan Miró

En un terreno mucho más dramático se sitúan las obras de Pablo Gallardo y José Gutiérrez Solana, éste último con una paleta mucho más oscura y temas más controvertidos.


La procesión de la muerte, José Gutiérrez Solana





Gran profeta, Pablo Gallardo

Josep Renau me sorprendió por ser el autor de carteles del bando republicano en la Guerra Civil española, de los que soy gran entusiasta. De hecho, la sala dedicada a los artistas partícipes de las ideas republicanas españolas ofrece un gran repertorio de nombres y trabajos desconocidos para mí hasta entonces y que realmente tienen un gran valor simbólico e histórico. Obras pictóricas y escultóricas que se encuentran muy relacionadas con los textos y escritos de los representantes de la Residencia de Estudiantes (de los cuales también existen muchas muestras en el museo).







El protagonista de la sala era, sin duda, "El Guernica" de Pablo Picasso. Sus dimensiones y su sentimiento trágico y doloroso lo hacen mucho más impresionante en directo; mas no fue el cuadro en sí el que más llamó mi atención sino la gran cantidad de bocetos que realizó el artista antes de pintarlo y que dejan huella del gran estudio que requiere una obra de tal importancia; algo que me animó bastante en el trabajo que nosotros hemos de hacer. Destaco la veriedad de trazos que probó Picasso hasta dar con el grafismo y la forma adecuados.

Dentro del panorama cubista podría ensalzar otras obras del artista malagueño, así como de Juan Gris; sobre todo "Los pájaros muertos" y "La botella de anís", ésta última por el empleo del collage creando una composición muy acertada.

Sin embargo, más me gustó comprobar que aunque desconocidas también existieron mujeres que desarrollaron el cubismo: Marie Blanchard y Sonia Delauny.


Los pájaros muertos, Picasso


La botella de anís, Juan Gris

Ritmo, Sonia Delauny

Mujer con abanico, Marie Blanchard

A la España del decadentismo también hay una sala dedicada. Entre los artistas a destacar, señalo a Santiago Rusiñol por su gran trabajo con empastes, pincel seco y formas sin definir; así como a Ignacio Zuloaga por su dominio del realismo. Pinturas que se encontraban en compañía de "los caprichos" de Goya. También cabe destacar a Isidre Nonell por su estilo y pincelada y a Ismael Smith por su trabajo en ilustración. En fotografía me quedo con la sutileza de Edward Jean Steichen y, sobre todo, con la rutptura total de Man Ray, autor de fotografías que considero auténticas obras maestras.


El Cristo de la sangre, Ignacio Zuloaga
El sueño de la razón produce monstruos, Goya

Man Ray

Man Ray

Por último, del estilo surralista no puedo sino destacar a Salvador Dalí y a René Magritte, ambos genios de lo onírico y de los cuales obtuve mucha ideas técnicas y temáticas. No obstante, señalo también a Maruja Mallo y a Roberto Matta.



El secreto del cortejo, René Magritte

El enigma de Hitler, Salvador Dalí

Retrato de Joella, Salvador Dalí

Fragmento de El hombre invisible, Salvador Dalí

Esta visita fue tremendamente enriquecedora para ampliar mi conocimiento sobre el arte más actual; multitud de artistas y obras que no conocía, gran variedad en materiales y ténicas, ejemplos muy variados en las pinceladas y paletas de color... para mí fue un tiempo invertido maravillosamente.

Pongamos que hablo de Madrid (III)

CHAGALL EN EL THYSSEN


Marc Chagall: (Vitebsk, 1887 - Saint-Paul-de-Vence, 1985) Pintor francés de origen ruso. Nacido en una pequeña aldea rusa, sus inquietudes artísticas le llevaron a París en 1910, donde alcanzó su madurez artística. Volvió a Rusia en 1914 y participó activamente en la renovación cultural de su país, pero sus disputas con Malevich y las exigencias revolucionarias de vincular compromiso político y obra artística le llevarían a marchar a Alemania en 1924. Su condición de judío le obligaría después a un peregrinaje por Francia y Estados Unidos, que le devolvería definitivamente a Francia al concluir la Segunda Guerra Mundial. 
Su asimilación de las dos vanguardias señeras, fauvismo y cubismo, es patente en los cuadros que realizó en sus primeros años parisienses. Desde el primer momento, sin embargo, estas influencias formales se funden con el sustrato más profundo de sus propias vivencias personales, profundamente arraigadas en su Vitebsk natal y en el hecho de pertenecer a la comunidad judía. Chagall construye un mundo de asociaciones a través del cual quiere poner de manifiesto el mensaje secreto de las cosas, pero su mirada está más cerca de la ingenuidad infantil, que prescinde de la funcionalidad inmediata de los objetos y de la coherencia lógica, que de la búsqueda de revelaciones concretas. De ahí que rehúse adherirse al movimiento surrealista a pesar de la insistencia y los elogios de Breton. La existencia de imágenes que coexisten fuera de la lógica racional es para él un hecho real y lo acepta como algo consustancial a la vida misma, no como producto de un refinado juego intelectual o un viaje a las profundidades del inconsciente.



Durante mi visita a la capital también aproveché para visitar la exposición dedicada a Chagall en el Museo Thyssen-Bornemisza.

Conocer a este pintor fue todo un descubrimiento pues, aunque había estudiado su nombre en Historia del Arte, no había profundizado nunca en el estudio de su obra. Y me encantó, me sorprendió muy gratamente. Chagall sintetiza el expresionismo y el fauvismo, de los cuales soy profunda admiradora, con un ardiente cromatismo que lo diferencia de sus contemporáneos.

La exhibiciónse divide en las salas que muestran las diferentes etapas de su vida y cómo estas influyeron en su pintura. De este modo, comienza con muestras de sus primeros años, en las que se pone mayor énfasis en el aprendizaje técnico que en la profundidad del tema, aparecen escenas cotidianas que ya dejan entrever el gusto de Chagall por el fauvismo y el cubismo.

Las tres y media
A Rusia, a los asnos y a los demás
Los colores, el contraste entre luces y sombras, el estilo intermedio entre lo figurativo y lo abstracto... se mezclan con contenidos oníricos y recuerdos de su Rusia natal. Destaca por la pérdida de importancia del dibujo, que recuerda al estilo de Picasso.

Especialmente destacan dos fechas: 1911 y 1927.
Las pinturas de 1911están llenas de colorido y tienen un tono amable y poético. Utiliza, sobre todo, lienzos de gran formato que contrastan con los posteriores, de tamaño más reducido.

Y quizás fue éste, "Dedicado a mi prometida", el cuadro que más llamó mi atención. Quizás por su volumen, por los degradados o por la composición.

Dedicado a mi prometida
No obstante, su regreso a Rusia a causa del estallido de la Primera Guerra Mundial torna su pintura en un modo de expresión más intimista y triste; los colores pierden su brillantez y los tonos grises y tierras lo invaden todo. Chagall hace un retrato de la situación social de su país: Rusia entre los últimos años del zarismo y el comienzo de la revolución bolchevique.

El vendedor de periódicos
Pero poco a poco sus lienzos vuelven a llenarse de color retratando objetos cotidianos escogidos de manera selecta que dejan traslucir un transfondo crudo e intenso.

El buen desollado








Bella con un clavel
El retrato de su esposa y musa, Bella, destaca por un modo mucho más realista de trabajar, con una escasez cromática que contrasta con las primeras obras de aprendizaje. Sin embargo, esto hace resaltar la flor que la mujer lleva en la mano; trabajada con apenas unos trazos sobre una reserva que el pintor deja en el lienzo.

Progresivamente se observa un abandono del óleo en pro de el gouche o la acuarela. Destaca así la serie "Fábulas", dibujada en tinta negra con tan sólo unos toques de colores primarios que consiguen una composición simple que funciona perfectamente. Algunos de estos dibujos serán utilizados como ilustraciones en libros y revistas tal y como se exhibían en el museo; además, Chagall utilizará otros para pasarlos a pintura sobre lienzo.





1927 destaca en su carrera artística por la pérdida de los bordes de las figuras, el uso de lienzos de pequeño formato y, especialmente, por el comienzo de su interés por temas bíblicos a raíz de su visita a Jerusalén. Este interés religioso llena su pintura con un misticismo en los temas y que influye en sus pinceladas y paleta cromática. Comienza a habituarse al uso de empastes y sus obras dejan ver una clara influencia de Matisse.

El gallo


Tanto el gallo como la vaca son recursos que aparecen a lo largo de toda su obra, bien sea como recuerdo de su infancia en Rusia o bien como símbolos poéticos.

La muerte de Bella, cuando el artista tenía 57 años, marcó profundamente su pintura, llenándola de un tono dramático; que pasaría paulatinamente gracias a su relación con la que se convertiría en su segunda mujer.

La composición "El guante negro" muestra un reloj pintado, cuyas manecillas no pueden moverse, como símbolo del deseo del autor de parar el tiempo y evitar la pérdida de su amor.

El guante negro

Las dos últimas obras de la exposición son "La caída del ángel" y "La aparición de la familia del artista" que dejan ver una recuperación del color vivo pero con temas mucho más profundos y sentimentales que recogen perfectamente su madurez y las vivencias de una vida atormentada por el paso de dos guerras mundiales y un siglo lleno de cambios tanto el el ámbito artístico como en el político y social.

Podían observarse también multitud bocetos prepartorios de "La caída del ángel" que recordaban a los de "El Guernica" en el Museo Reina Sofía. Estos estudios previos me causaron gran impresión porque pude comprobar cómo trabajan los grandes artistas, siguiendo un proceso muy parecido al propuesto para el primer trabajo que tenemos que realizar en Pintura III.


La caída del ángel

La aparición de la familia del artista

Puedo afirmar, sin ninguna duda, que realmente me gustó la exposición y conocer a otro de los grandes maestros del arte de vanguardia. Chagall mezcla mi pasión por el color y los trazos expresivos que tanta fuerza transmiten a sus pinturas. Una magnífica muestra de arte.